Descripción

Históricamente, este establecimiento debe su nombre a su situación geográfica, frente a la estación ferroviaria. Actualmente, este hotel renovado parece una casa de huéspedes: una bienvenida cuidadosa, una cocina familiar generosa con "platos caseros" (en temporada una excelente Garbure -sopa tradicional de los Pirineos-) y habitaciones espaciosas y bien equipadas.
El jardín cuenta con un bello espacio para poder holgazanear o almorzar con la vista a las montañas.
Un ambiente de taberna donde el encuentro con los lugareños es obligatorio.
Con la senda para bicicletas a proximidad, disfrute de una caminata o de un paseo en bicicleta (posibilidad de alquiler en el hotel mismo).